LIDER Y JEFE
DIFERENCIA ENTRE LIDER Y JEFE
El Líder:
w Ama a su gente.
El Jefe:
w Necesita a su gente.
El Líder:
w Siempre tiene tiempo para comunicarse.
El Jefe:
w Siempre le falta tiempo para comunicarse.
El Líder:
w Está al servicio de su gente.
El Jefe:
Tiene a la gente a su servicio.
El Líder:
w Habla, escucha y premia los aciertos, ayudando a evitar los errores.
El Jefe:
w Habla, ordena y castiga los errores, olvidando por completo los aciertos.
El Líder:
w Demuestra su disposición a que todos se comuniquen con él.
El Jefe:
w Demuestra su disposición a que sólo sus superiores se comuniquen con él.
El Líder:
w Busca a su gente para propiciar la comunicación.
El Jefe:
w Lo tienen que buscar para comunicarse con él.
El Líder:
w Motiva explicando y convenciendo.
El Jefe:
w Obliga presionando y amenazando.
El Líder:
w Se ocupa de su gente, pensando en el negocio.
El Jefe:
w Se ocupa del negocio, pensando en el negocio.
El Líder:
w Alienta a su gente a trabajar con libertad y autonomía, animándola a corregir riesgos.
El Jefe:
w Reprime a su gente a trabajar bajo su estricto control y supervisión.
El Líder:
w Practica el reconocimiento constante.
El Jefe:
w Practica la llamada de atención frecuente.
El Líder:
w Saluda abierta y amistosamente.
El Jefe:
Muchas veces pasa sin siquiera saludar.
El Líder:
w Recuerda los nombres y detalles importantes de las personas que trabajan con él.
El Jefe:
w Olvida y confunde los nombres de las personas porque no le interesan esos ni otros detalles.
El Líder:
w Se preocupa por lo que le preocupa a su gente.
El Jefe:
w Se preocupa por él mismo.
El Líder:
w Se interesa en el desarrollo profesional de su gente.
El Jefe:
w Se interesa sólo en el desarrollo del trabajo.
El Líder:
w Busca la forma de escuchar todas las ideas de su equipo.
El Jefe:
w Busca la forma de imponer todas sus ideas a su equipo.
El Líder:
w Pregunta para escuchar las respuestas.
El Jefe:
w Responde sin escuchar las preguntas.
El Líder:
w Necesita escuchar para aprender.
El Jefe:
w Necesita aprender a escuchar.
El Líder:
w También acepta críticas.
El Jefe:
w Sólo acepta elogios.
El Líder:
w Asume la responsabilidad.
El Jefe:
- Culpa a otros.
El Líder:
w Equilibra el corto y largo plazo.
El Jefe:
Ve el corto plazo.
El Líder:
w Evita los errores.
El Jefe:
w Detecta los errores.
El Líder:
w Busca mejorar.
El Jefe:
w Busca juzgar.
El Líder:
w Discute sin perder el control.
El Jefe:
w Discute perdiendo el respeto.
10 PASOS PARA RECONOCER AL: LÍDER DEL JEFE
1. Para el Jefe, la autoridad es un privilegio de mando; para el Líder, un privilegio de servicio. El Jefe ordena: “Aquí mando yo”; el Líder dice: “aquí sirvo yo”, el Jefe empuja al grupo y el Líder va al frente del equipo, comprometiendo con sus acciones.
2. El jefe existe por la autoridad; el Líder, por la buena voluntad. El Jefe cree que es suficiente una investidura de mando conferida desde fuera para conformar a su gusto el pequeño planeta sobre el que impera. El Líder no necesita exhibir a sus súbditos credenciales de legítima autoridad; su empeño generoso, su dinamismo mágico y actitud de entrega son las mejores cartas con que los seguidores se enteran de que tienen una autoridad que no necesita imponerse por argumentos externos, sino por ejemplo entrañables. La autoridad del Jefe impone: La autoridad subyuga y enamora.
3. El Jefe inspira miedo, se le teme, se le da vuelta; se le sonríe de frente y se le critica de espaldas; tal vez se le odia en secreto. El Líder inspira confianza, inyecta entusiasmo, envuelve a los demás en aire de espontanea simpatía, da poder a su gente; cuando él está presente fortalece al equipo. Si temes a tu superior, es que tu superior es un Jefe; si lo amas, es un Líder.
4. El Jefe busca al culpable cuando hay un error. El que la hace la paga, sanciona, castiga, reprende, en apariencia pone las cosas en su lugar, cree haber arreglado el mundo con sus gritos y una infracción, pero ha cortado la rama torcida. El Líder jamás apaga la llama que aún tiembla, jamás corta el tallo que aún verdece; corrige, pero comprende; castiga, pero enseña; sabe esperar. Por eso no busca las fallas por el placer sádico de dejar caer el peso de la autoridad sobre el culpable, sino que arregla las fallas y de paso rehabilita al caído.
5. El Jefe asigna los deberes, ordena a cada súbdito lo que tiene que hacer: “ a ti te tocan las máquinas de la izquierda, a ti, éstas de la derecha; ahora a trabajar y cumplir cada cual con lo suyo, mientras contemplo desde mi sillón como ustedes se movilizan y ... ay del incumplido”. El Líder da el ejemplo, trabaja con los demás, y como los demás, es congruente con su pensar, decir y hacer; su deber es el propio de todos, va al frente marcando el paso.
6. El Jefe hace del trabajo una carga; el Líder, un privilegio. Los que tienen un Líder, pueden cansarse del trabajo, pero jamás se fastidian, porque el magnetismo del Líder abre ventanas a los ideales que delatan la alegría de vivir y de trabajar.
7. El Jefe sabe cómo se hacen las cosas; el Líder enseña cómo deben hacerse. Uno se guarda el secreto del éxito; el otro lo enseña, capacita permanentemente para que su gente pueda hacer las cosas con autonomía y eficacia. Uno no se toma la molestia de señalar caminos; el otro vive poniendo flechas indicadoras para lograr el éxito.
8. El Jefe maneja a la gente; el Líder la prepara. El Jefe masifica a las personas, las convierte en número y en fichas, deshumaniza súbdito por súbdito hasta quedarse sin rostro ni iniciativa. El Líder conoce a cada uno de sus colaboradores, los trata como personas, no los usa como cosas. Sabe que la comunidad no es una masa amorfa ni una colección de individuos en series, respeta la personalidad, se apoya en el hombre concreto, lo dinamiza y lo impulsa constantemente.
9. El Jefe dice vaya, el Líder dice vayamos; Líder es aquel que promueve al grupo, a través, del trabajo en equipo, suscita una adhesión inteligente, reparte responsabilidades, forma otros líderes, parte de los hechos y de la vida del grupo para llegar a los principios, consigue un compromiso real de todos los miembros, formula un plan de trabajo con objetivos claros y concretos, motiva permanentemente para que su gente quiera hacer las cosas, supervisa la tarea de todos y difunde siempre una mística, un ideal profundo, una esperanza viva, una alegría contagiosa.
10. El Jefe llega a tiempo; el Líder llega adelantado. Este es el santo y seña del verdadero Líder: “un pie adelante del grupo, una mirada más allá de los seguidores”. El que ve más que los otros es un Líder, el que profetiza y vaticina, el que inspira y señala con un brazo en alto, el que no se contenta con posibles, sino con lo imposible. Hace de la gente ordinaria, gente extraordinaria; la compromete con su misión y la amalgama en la fe de realizar un sueño que le permita la trascendencia y la realización; le da significado a la vida de sus seguidores, un por qué vivir, es un arquitecto humano.
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